
El alcalde de Trujillo, Mario Reyna, rechazó enérgicamente la inacción del gobierno frente a la creciente ola de criminalidad que afecta la ciudad. En un contundente pronunciamiento, Reyna criticó las decisiones tomadas hasta el momento y señaló que el Ejecutivo se ha “dejado humillar por una banda de delincuentes”. Además, exigió resultados inmediatos y planteó la necesidad de medidas más efectivas para combatir la inseguridad.
En este contexto anunció que si en una semana no se observan cambios reales en las estrategias del gobierno y el Ministerio del Interior, se convocará a una marcha de paralización total en Trujillo. Esta medida incluirá la participación de gremios profesionales, de transporte y ciudadanos, en rechazo a las decisiones de la Presidencia y el ministro del Interior.
“Si las autoridades no están a la altura, deben dar un paso al costado”.

El pronunciamiento del alcalde ocurre en medio de la indignación generada por el atentado a la sede del Ministerio Público en Trujillo, un hecho que dejó daños materiales y a un taxista herido de gravedad. Este incidente, calificado por el alcalde como un ejemplo del descontrol de la violencia en la ciudad, ha intensificado la demanda de respuestas claras y contundentes por parte del gobierno central.
Reyna también recordó que la ciudad lleva más de un año en estado de emergencia sin que se hayan visto cambios significativos en la seguridad. Por ello, hizo un llamado a la unidad de los trujillanos para rechazar la inseguridad y exigir acciones efectivas.
“La población de Trujillo tiene que salir a rechazar estos actos”.