
La Corte Suprema de Reino Unido dictaminó este miércoles, por unanimidad, que la ley británica define a una mujer como alguien que nació biológicamente de sexo femenino. Esto significa que las mujeres transgénero -aunque cuenten con certificado de reconocimiento de su género (CRG)- no cumplen con la definición de mujer de las leyes de igualdad británicas.
«El concepto de sexo es binario, una persona es mujer o es hombre», sentenció el tribunal. Pero la sentencia agrega que las leyes actuales continuarán ofreciendo protección contra la discriminación a las personas trans.

La decisión surge tras una larga batalla legal entre el gobierno escocés y el grupo activista de mujeres For Women Scotland (FWS). El fallo es un golpe para los activistas de los derechos transgénero y podría tener implicaciones de gran alcance en las tres naciones británicas.
También podría tener un impacto en la aplicación de las leyes de igualdad a los espacios de un solo sexo -como salas de hospitales, prisiones, refugios y grupos de apoyo-, en los reclamos de igualdad salarial, las políticas de maternidad, y otros derechos para las personas transgénero.