El 17 de noviembre, cinco jóvenes fueron torturados y arrojados al río Marañón, en la provincia de Pataz, región La Libertad. Dos lograron huir y tres estaban desaparecidos; sin embargo, el último viernes 22 dos cuerpos fueron encontrados sin vida.
Jesús Vera García (22) y Joel Hernández Rojas (22) son las víctimas mortales halladas en el río Marañón. El último desaparecido es Getardo Santiago Calvo (22).
Los sobrevivientes, Noé Diomedez Lezama Ríos (25) y Jhonatan Polo Luján (18), llegaron hasta Trujillo y denunciaron que los ronderos actuaron armados, los maniataron, golpearon y luego los arrojaron al río, acusándolos de trabajar en minería artesanal.
Por su parte, familiares de las víctimas exigen justicia y señalaron al presidente de las Rondas Campesinas, Luis Cueva, como principal responsable de los hechos.