
Hace unas semanas se registró un hecho lamentable a nivel escolar: un adolescente apuñaló y asesinó a su compañero a causa de una discusión delante de otros alumnos que también presenciaron el hecho.
Frente a ello, la Dra. Sandra Fuentes Chávez, psicóloga educativa de la Universidad César Vallejo (UCV), campus Trujillo, analizó lo que acontece a nivel de los escolares, donde el control de ira e impulsos es un tema relevante hoy en día.
“Si bien es cierto, no todos los hechos acaban en asesinatos, se evidencian situaciones donde los menores presentan dificultades para manejar su ira y, por lo consiguiente, controlar sus impulsos, llegando a agredir a alguien de su entorno, ya sea porque le molestó algo que le dijeron o hicieron, usando amenazas, golpes e incluso el uso de armas blancas”, indicó la Dra. Fuentes.
Influencia
La especialista en psicología dijo que los modelos de interacción que el escolar replicará en la institución educativa serán aquellos con los que se ha formado en casa.
“Si el escolar interacciona con miembros comunicativos, pacíficos y orientadores, adoptará el mismo patrón. Sin embargo, si se ve influenciado por una dinámica violenta y agresiva donde no se le ofrecen alternativas de solución sanas, actuará de la misma forma a donde vaya”, resaltó la psicóloga.
La Dra. Fuentes Chávez añadió que los medios de comunicación, las redes sociales y el círculo de amistades influyen muchas veces en los menores por acciones que ocurren en estos espacios.
Consejos
La catedrática de la Escuela de Psicología de la UCV brinda algunos consejos para conectar con sus menores hijos y estos puedan reaccionar correctamente a la situación que los lleve a sentir ira:
• Es importante prestar atención a las necesidades del menor, no solo en el ámbito académico, sino también en el socioemocional.
• Conocer quiénes forman parte del círculo cercano de su hijo.
• Debemos orientarlos en cuanto a una toma de decisiones asertiva, acompañándolos a descubrir las ventajas y desventajas de lo que deciden.
• Los padres deben respetar los procesos de cambio que sus hijos atraviesan.
• Reforzar la afectividad y comunicación con sus hijos, a través de frases alentadoras y motivadoras.
• Acudir al psicólogo si los casos de ira son recurrentes y explosivos.