
La Junta de Usuarios del Sector Hidráulico Menor Chicama (JUSHMC), en la región La Libertad, ha manifestado su preocupación por los trabajos de enrocado en las bocatomas de Ascope y Facalá, ubicadas en el río Chicama, debido al uso de rocas demasiado pequeñas que no serían capaces de resistir el aumento del caudal en épocas de lluvia.
El presidente de la Junta, Benito Saavedra Marreros, y el gerente general, Pedro Aguilera Garate, señalaron que estas obras, ejecutadas por las empresas Obrascón Huarte Lain S.A (OLHA) y la Autoridad Nacional de Infraestructura en Perú (ANIN), carecen de supervisión adecuada y no cumplen con los estándares necesarios para garantizar la protección de las márgenes del río y evitar desbordes.

Aguilera explicó que la falta de una socialización previa y una supervisión técnica competente ha generado un trabajo deficiente que pone en riesgo tanto a las poblaciones cercanas como a la infraestructura agrícola e hidráulica.
“Este material pone en riesgo de que nos pueda llevar el agua y después nos va a hacer que este enrocado se caiga”, sustentaron.
Las autoridades locales han solicitado la intervención inmediata de la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN) y de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) para garantizar que los trabajos sean realizados de manera correcta, protegiendo la vida y los bienes de los ciudadanos en la región.