
En Puerto Arturo, pequeño pueblo del distrito de Yurimaguas, provincia de Alto Amazonas, en la región peruana de Loreto, un joven sufrió una crisis luego de jugar Free Fire, algo que los vecinos confundieron con una posesión demoniaca.
Según testigos, luego de jugar el popular videojuego, el joven comenzó a comportarse de forma agresiva y alterada. Su actitud alarmó a los pobladores, quienes, sin saber cómo actuar, pensaron que se trataba de una posesión y decidieron maniatarlo para evitar que lastime o se lastime.
Ante el hecho, los vecinos solicitaron ayuda y al ser atendido se determinó que se trataba de una crisis nerviosa, aparentemente ocasionada por estrés o impacto emocional relacionada al juego.
Afortunadamente, el joven pudo ser estabilizado y logró retomar sus tareas con normalidad, mientras que dejó un susto en la sociedad del pueblo loretano.