
Un inicio de año marcado por la violencia ha vivido la región La Libertad, donde se registraron 13 asesinatos en los primeros quince días de enero. Siete de estos homicidios ocurrieron en la provincia de Trujillo, que se mantiene como epicentro de la inseguridad en la región.
En el distrito de Laredo, sicarios atacaron un bar el 4 de enero, dejando dos víctimas mortales. En La Esperanza, un ciudadano venezolano fue asesinado en el Parque Industrial, mientras que en el sector Wichanzao se registró otro homicidio recientemente.
El distrito de Trujillo también se ha visto afectado. Un vigilante fue asesinado durante un ataque en la discoteca Maroma y un extranjero fue ultimado en la exfábrica de cerveza. En El Porvenir, un joven murió tras recibir un disparo en la cabeza por un policía que actualmente se encuentra prófugo.
Otros asesinatos ocurrieron en los distritos de Chao, donde hubo tres víctimas, y Virú, que reportó una muerte a tiros. En Chillia, Pataz, una pareja fue asesinada en su vivienda, sumando a la escalada de violencia en la región.
En respuesta, La Policía Nacional del Perú dispuso reforzar el patrullaje en los distritos más afectados, como Trujillo, El Porvenir, La Esperanza y Florencia de Mora. Un contingente de 100 agentes de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes) y 50 del Grupo Especial Contra el Crimen Organizado (Grecco) que se sumarán a las acciones para enfrentar el avance de la delincuencia.