La Policía capturó a balazos a un presunto sicario que había llegado hasta Huamachuco, capital de la provincia andina de Sánchez Carrión, en La Libertad, para, supuestamente, matar al guardaespaldas del hijo del dueño de un bosque donde se desarrolla la minería ilegal.
Es así como está ocurriendo lo que se temía y se advirtió hace meses: que Huamachuco se convertiría en un nuevo Pataz.
La detención de Luigi Haniel Fernández Lázaro, el imputado, ocurrió la tarde del domingo 28 de abril, tras ser sindicado de intentar acabar con la vida del guardaespaldas del hijo del dueño de un bosque en el caserío de Coigobamba. Un predio que sirve de guarida para los parqueros que operan la red de socavones ocultos entre el follaje de los eucaliptos.
De acuerdo a información policial, el detenido junto a sus dos cómplices apareció a bordo de una camioneta de placa de rodaje AKA-595 por las inmediaciones de los terrenos del bosque Polo. Su actitud sospechosa llamó la atención de la ronda campesina que intentó intervenir el vehículo y se desató un enfrentamiento.
Los sujetos escaparon raudamente del lugar, pero fueron interceptados por la Policía en el sector la Cuchilla, cerca al cuartel de Huamachuco. Los agentes policiales tuvieron que hacer disparos para lograr detener a Fernández Lázaro, natural del distrito El Porvenir (Trujillo). Sus dos acompañantes lograron darse a la fuga. En el lugar quedaron regados los casquillos de bala.
Según la hipótesis policial, los sicarios vinieron para cobrarle una cuenta pendiente a la seguridad personal de Pedro Polo Lozano, hijo del dueño del bosque Polo. El guardaespaldas es un conocido en la zona y al parecer tuvo disputas en la ciudad de Pataz por cobro de cupos y por eso se ocultaba en Coigobamba.