A pesar que el número de contagios y muertes por COVID-19 en La Libertad continúan en descenso en las últimas semanas, la Defensoría del Pueblo en esta región pidió a la población y autoridades a no bajar la guardia, ya que es posible que se pueda presentar una tercera ola de la pandemia.
Esto lo comunicó tras evidenciar que en los últimos meses, la Policía Nacional del Perú ha detenido a varias personas, en su mayoría jóvenes, que desacatan las normas sanitarias, acudiendo a fiestas COVID y promoviendo reuniones sociales, pese a que estas situaciones están prohibidas.
Además, la semana pasada el Hospital Regional Docente de Trujillo reportó que siete personas menores de 40 años ingresaron a una etapa previa a la unidad de cuidados intensivos (UCI) a causa del COVID-19. Defensoría señaló que esto responde al incumplimiento de las medidas de seguridad o por contagios comunitarios dentro de las viviendas, porque algún miembro de la familia no respeta los protocolos de control contra el coronavirus.
Asimismo, tras la libertad para acudir a las playas, los servicios de transporte público, sobre todo aquellos que tienen ruta hacia las zonas costeras, lucen abarrotados de usuarios que no respeta el distanciamiento físico. Del mismo modo ocurre en los centros comerciales, en los que se aprecia a más personas tras la ampliación del aforo.
En ese sentido, la oficina defensorial subrayó que continuará supervisando a las instituciones públicas, a fin de que cumplan con la fiscalización en los espacios públicos y bajo control municipal, y a su vez recomendó a la población no relajar las medidas de seguridad, más aún con el cambio del nivel de alerta y con la ampliación del horario de toque de queda establecido a las 11:00 de la noche.
