Algunos profesores dejan una huella imborrable en sus alumnos, enseñanzas de vida. Es el caso de Esterio Melendez Boado, quien tuvo que dejar el colegio de Pampa Grande, en el distrito de Curgos, provincia de Sánchez Carrión, región La Libertad.
Por motivos personales o profesionales, que no se han detallado, el maestro le dijo ‘adiós’ a sus alumnos, niños del nivel primario que, entre lágrimas, lo abrazaban durante una ceremonia de despedida.
Esto se evidenció en un video difundido por portales del ande liberteño, el cual se hizo viral.
Melendez Boado fue un amigo y, en algunos casos, un segundo padre para esos niños de la escuelita rural, quienes no lo olvidarán y que esperan volverlo a encontrar en el camino de la vida.