
Pasivos ambientales dejados por la minería ilegal en el Cerro El Toro, en el distrito de Huamachuco, en la provincia de Sánchez Carrión, pudieron ser erradicados, salvándose así el ecosistema.
Contaminación surgió en esta zona debido al uso indiscriminado de cianuro, mercurio y explosivos que vulneraban la salud de la población y de las especies.
Ante ello, la minera Summa Gold Corporation realizó obras de estabilidad física, química e hidrológica para reducir los estragos ambientales. Los especialistas determinaron que pasivos ambientales mineros impactaron sobre las aguas en dos aspectos: contaminación química, debido al cianuro, la solubilización de metales u otros elementos por meteorización química de los y contaminación física, debido al arrastre.
También contaminación de suelos, aire e inestabilidad física. Efectos perjudiciales contra la agricultura, ganadería, la salud y la calidad de vida de la población.
Erradicación de minería ilegal en esta zona del ande liberteño incluyó la formalización de los terrenos ocupados desde hace veinte años, además de incorporar a puestos laborales a quienes trabajaban en los socavones ilegales.