
La intervenida fue identificada como Ana María Saavedra Nieves, quien acudía a visitar al interno Guillermo Polo Rodríguez, recluido en el pabellón B-2 del penal de Cochamarca por el delito de robo agravado.
Durante la revisión corporal, los agentes notaron su actitud nerviosa, lo que permitió descubrir que los objetos prohibidos estaban ocultos en sus partes íntimas.
El INPE recordó que introducir artículos o sustancias no permitidas en los establecimientos penitenciarios constituye un delito sancionado con penas de prisión de 8 a 16 años.

