
Después de casi siete años de largo proceso, Orlando, Segundo y Fortunato Sánchez Paredes, así como Fidel Sánchez Alayo y Belisario Esteves, recibieron un fallo a favor en primera instancia.
La Fiscalía pedía 28 años de prisión por el presunto delito de lavado de activos, en la modalidad de conversión y transferencia, así como ocultamiento y tenencia.
El Ministerio Público informó que tanto Fortunato como Santos Manuel Sánchez Paredes han tenido la condición de altas autoridades municipales de Mollebamba, en la provincia de Santiago de Chuco (La Libertad), mientras que Belisario Esteves fue ministro, lo cual involucra tráfico de drogas y corrupción política.
De acuerdo a La República, desde los años 70 hasta los 90, los hermanos Santos, Segundo y Fortunato Sánchez Paredes, y el hijo de Segundo, Fidel Sánchez Alayo, construyeron un imperio económico con fondos obtenidos de actividades del narcotráfico, y evitaron la acción de la justicia debido a sus vínculos con el poder político de turno, señala la fiscal superior Marlleny Morales Yataco en la sustentación del pedido de prisión para los integrantes del clan Sánchez Paredes.