
El Congreso de El Salvador aprobó este miércoles que menores condenados por delitos relacionados con el crimen organizado puedan ser enviados a las mismas cárceles que los adultos, aunque en áreas separadas. La medida se aplicaría a los menores de 18 años que pertenezcan a pandillas y hayan sido procesados por delitos graves como homicidios, secuestros y tráfico de armas.

La nueva ley forma parte de una guerra contra el crimen organizado dirigida por el presidente Nayib Bukele Ortez. Desde 2022, Bukele mantiene un estado de emergencia que suspende algunos derechos constitucionales, ha puesto en marcha juicios masivos y ha construido la «megaprisión» Centro de confinamiento contra el Terrorismo (Cecot).
«Esto evitará que reciban el mismo tratamiento penal que aquellos que han cometido delitos menos graves o delitos aislados u ocasionales», dijo el Congreso salvadoreño en un comunicado oficial. Grupos de derechos humanos afirman que los presos -incluidos niños- han sido sometidos a tortura. El gobierno asegura que no existe tortura en sus cárceles.