“Es muy difícil que en el Perú exista justicia, es tanta la indignación que sentimos”, es el reclamo de los padres de Solsiret Rodríguez, luego que el Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria Permanente del Callao ordenara la liberación de sus asesinos, Andrea Aguirre y Kevin Villanueva.
«Dos personas fueron detenidas, declararon la forma cruel en la que habían acabado con la vida de mi hija y ahora, sin embargo, en marzo comenzó el COVID y ninguna autoridad trabajó. Hoy en día la supuesta Justicia actúa de forma acelerada y de un día para otro les autoriza la libertad con un pago de una caución de 60 mil soles», declaró el papá de Solsiret, Carlos Rodríguez, a RPP.
No hay justicia
El progenitor de la activista manifestó sentirse decepcionado con la justicia peruana que le puso precio a la muerte de su hija. “La Ley ya está ahí. Lo único que tienen que hacer es depositar el monto y están en libertad”, expresó.
Por su parte, la defensa la defensa de los asesinos confesos de la joven alegó que en su caso se estaría incurriendo en un “exceso de carcelería”, por lo que se tomó la decisión de dejarlos en libertad.
Crimen
Solsiret Rodríguez falleció el 23 de agosto del 2016, fecha desde la cual fue reportada como desaparecida y buscada incansablemente por sus padres. Serían cuatro años después, cuando su cadáver fue descubierto cercenado en una vivienda del Cercado de Lima. De acuerdo a la tesis del fiscal, Kevin Villanueva (cuñado de Solsiret) y Andrea Aguirre (pareja de éste) la asesinaron tras golpearla contundentemente con un objeto en su cabeza.