El presidente Pedro Castillo se atrevió nuevamente a desafiar al Congreso, luego de juramentar a su poco renovado gabinete ministerial, donde mantuvo como premier a Aníbal Torres.
Desde la ceremonia del 198° aniversario de la Batalla de Junín, en el Santuario Histórico de Chacamarca, el mandatario llamó «fuerzas golpistas» a los parlamentarios de oposición.
«Las fuerzas patrióticas que están hoy día en el campo seguimos luchando y batallando contra esas fuerzas realistas que el día de hoy se han convertido en fuerzas golpistas de la verdadera democracia del país a la cual vamos a seguir luchando. Esas fuerzas golpistas que no tienen el valor y el coraje para pedir la vacancia en una plaza del pueblo, sino lo hacen desde su curul. Esas fuerzas golpistas que han llegado a una curul con unos miles de votos (en comparación) con un ciudadano que ha sido elegido con millones de votos del pueblo peruano», enfatizó.
«Yo vengo de abajo, de la raíz de estas luchas, no me pueden doblegar, no pueden crear fantasmas de corrupción, debilitando y gestando con pasquines y creando titulares en pantallas para alejarme de mi pueblo, no lo harán y no lo voy a permitir», expresó.
«Cruzada nacional»
El jefe de Estado también indicó que realizaría una «cruzada nacional» con el pueblo peruano, de continuar los ataques contra su gobierno.
«Exhorto al pueblo peruano que, de seguir en esta travesía luego de haber soportado más de un año, en el marco del respeto a la democracia, me voy a sentir obligado a hacer una cruzada nacional junto con el pueblo peruano para defender la democracia, para defender al pueblo peruano», insistió.