Años atrás, las mujeres no podían permitirse pensar más allá de las labores domésticas, o de cómo su reputación las hacía ver dentro de la sociedad. Pero gracias a mujeres tenaces y obstinadas, fue que la mujer pudo llegar a tener acceso al conocimiento, y forjar librepensadoras capaces de ofrecer sus propias ideas al mundo.Digo esto, porque es importante saber que la película se ambientó en la época de 1961, donde las mujeres, ya tenían la libertad de tener ilusiones y propuestas novedosas dentro del campo del saber y la educación; y fue por ello que Jenny, una joven de dieciséis años que vivía en los suburbios de Londres, refutaba y hablaba con sus padres de una manera tan abierta, que antes le hubiera provocado su propio exilio dentro de la sociedad.
Ella era joven, inteligente, hermosa, y muy avanzada para la edad que tenía. Contaba con padres que la querían ver triunfar en la vida, pero con amigas que se dejaban llevar con lo poco o nada que la diversión les ofrecía.
Los días de su vida no eran tan vibrantes, pues solo conocía la escuela, las clases de chelo, y las cafeterías que frecuentaba con sus dos mejores amigas. Y en cuanto al amor, solo tenía como pretendiente a un chico, que era de su clase de Chelo, Graham, de su misma edad, que quería lograr un noviazgo feliz y tranquilo; pero que los padres de Jenny no aceptaban porque no sabía ni qué quería estudiar, ni en dónde.
Sin embargo, toda esa rutina aburrida terminaría una tarde lluviosa, cuando conoce a David, un hombre de 35 años, completamente encantador, seductor, ágil con las palabras y con respuestas ingeniosas que la dejan pensativa y deseosa de conocerlo más. Aunque debo admitir, que, si un hombre desconocido estacionara su auto frente a mí y se ofreciera llevarme a casa, bajo una tormentosa lluvia de temporada; no aceptaría tan rápidamente y sin sentir desconfianza. Pero bueno, fue la “romántica forma” en la que se nos presentó al personaje…
Ya luego de ese primer encuentro, Jenny y David comenzaron a salir y a verse con más frecuencia, y fue en una de esas salidas cuando David le presenta a dos de sus amigos más cercanos, Helen y Danny, quiénes notan la tremenda diferencia de edad entre ellos, pero que al parecer no resulta ser un impedimento para que los acompañara en cada una de sus aventuras, o “negocios” cuando la ocasión se presentara.
Pero, no todo resultó ser tan emocionante y genial como parecía, porque más allá de los viajes, los regalos, las cenas lujosas, las visitas al teatro, y todo lo exuberante; David tenía un trabajo poco convencional que no resultó ser del agrado de Jenny… Pues, él robaba antigüedades para luego ofrecerlas en subastas a un valor elevado, haciéndolo pasar como una reliquia invaluable. Y aunque esto sí llamó la atención de alerta de Jenny, el persuasivo David se las arregló para seguir con ella, y convencer a sus padres de ser algo que no era, mintiendo que fue a Oxford; la universidad que el padre de Jenny quería para ella.
Ingenuamente los padres le confiaron a su hija, dejándola ir hasta París, el día de su cumpleaños, donde en un “acto de amor” le ofreció su virginidad, y turisteó por la ciudad que siempre había anhelado conocer, encontrándose llena de regalos y lujos que la hacían sentir como toda una adulta y bella mujer.
Foto: REUTERS/ Sony Pictures Classics
Al regresar, Jenny se sentía la mujer más afortunada de la tierra, sin saber que David le pediría matrimonio de la manera más repentina posible en el estacionamiento de autos de un restaurante.
Su amigo Danny, a diferencia de Helen, se encontraba poco, o, mejor dicho: NADA emocionado con la noticia del compromiso, porque él sabía que David la lastimaría, por no haberle contado lo que debió en su momento. Pero como dice el dicho: “la mentira tiene patas cortas”, y esto se revelaría la noche que David invitaría a los padres de Jenny a cenar para formalizar el compromiso. Para entonces, ella ya había dejado la escuela y tomado la decisión de decir “acepto a ser esposa”, y renunciando a estudiar literatura inglesa en Oxford; diciendo que estudiar era aburrido, rutinario y que se sentía vacío, entre la desesperación y la insignificancia. Es decir, que no le veía el sentido a estudiar, si terminaría como una maestra amargada sin haber vivido lo emocionante en su juventud; y que la directora debería ensayar su argumento sobre para qué sirve realmente la educación.
Algo de lo que se arrepentiría, cuando encontraría cartas del correo de David en la guantera del auto, cuando este se encontraba llenando gasolina para llevarla a ella y a sus padres a la cena de compromiso… Él estaba casado.
Inmediatamente le ordenó a David que regresara, y estando en su casa, le indicó que pasara y les explicara a sus padres de su situación, pero que se divorciaría. Esto tristemente no pasó, y él arrancó el auto y se fue.
Luego de esto no hace falta decir lo destruida que quedó nuestra protagonista, pero pudo reencaminarse a tiempo con la ayuda de su querida maestra de literatura. Así que decidió dejar de llorar, rindió los exámenes de último año y logró ingresar a Oxford.
Después de este final, solo puedo decir que nunca había entendido lo importante que es la educación y la oportunidad que nos brinda de poder sostenernos a nosotros mismos sin depender de nadie. Para mí, una de las películas más significativas que toda adolescente debería mirar, y que todo hombre que haya pasado de sus 30, debería tener en su lista de películas…