
El ex entrenador de la Selección Peruana de Fútbol, Ricardo Gareca, estuvo en Trujillo brindando una charla por los cinco años de la clasificación al mundial Rusia 2018 y allí contó varias anécdotas de dicho proceso.
El ‘Tigre’ contó uno de los momentos en que dio un giro a la ‘blanquirroja’. El día en que Perú empató 2 a 2 en el Estadio Nacional de Lima frente a Venezuela, aquel 24 de marzo de 2016, recordado por haber cambiado a referentes como Claudio Pizarro y a Jefferson Farfán, para dar pase a jóvenes, en ese entonces, como Edison Flores y Raúl Ruidiaz.
Tras ello, se dejó de contar con el capitán de la selección, que militaba en Werder Bremen de Alemania; Farfán, que estaba en el Al Jazira, Juan Vargas (Real Betis de España), entre otros.
¿Por qué el cambio?
Durante la charla, Gareca explicó que debía dar un mensaje a los jugadores y a los hinchas, para demostrar que no importaba de dónde venía cada jugador, sino su rendimiento y posibilidades de superar obstáculos.
«Siempre dijimos que creemos en el jugador peruano, no en el jugador donde esté jugando, podía estar en el medio local o extranjero. En la convocatoria nos pusimos de acuerdo para decidir por el nombre, por el jugador y no por el lugar donde jugaban. Lo consideramos clave, porque empieza a haber un mensaje. Cuando uno toma decisiones, la gente empieza a percibir el mensaje», manifestó.
Superar obstáculos
El entrenador argentino sostuvo que priorizó jugadores que puedan superar obstáculos, para dar vuelta a partidos complicados.
«Es indispensable contar con aquellos jugadores jóvenes que salen al exterior, y que se sobreponen a las adversidades, porque en los partidos, cuando estás 2 a 0 abajo, hay que superar los obstáculos», sentenció.