
El arqueólogo Ricardo morales Gamarra, quien ha querellado al suspendido alcalde de Trujillo, Arturo Fernández Bazán, por difamación agravada, consideró que los letrados que defienden a Fernández saben que no pueden ganar la causa y por ello la dilatan usando argucias legales. El burgomaestre acusó sin pruebas a Morales de tráfico de huacos.
“La defensa de Fernández justificó, en la postergada audiencia de hoy, la recusación que plantearon contra la jueza Ingrid Pajares Acosta, los reiterados argumentos de una actitud parcializada que afecta los intereses del querellado Fernández, la conocida y repetida artimaña para continuar con la dilación del proceso”, explicó Morales.

Añadió que su abogado, Carlos Cotrina, argumentó que durante todo el proceso la única intención de la defensa ha sido dilatar los plazos. Más aún, la jueza leyó una extensa resolución que precisaba la increíble cantidad de postergaciones que se han registrado desde julio de 2022.
“Los abogados (de Fernández) han manejado un juicio que lo saben perdido cambiando hasta 4 abogados, recusando jueces, inasistiendo por supuesta enfermedad y atención medica a Fernández en el hospital Albrecht, con un certificado oficial amañado del hospital, o presentarse a la audiencia sin abogado defensor, entre otros anecdóticos casos”, precisó el arqueólogo.
Seguidamente, refirió que, ante la firmeza de la magistrada de seguir con la audiencia, el abogado defensor del burgomaestre, Juan Camino Alfaro, muy alterado, decidió renunciar a la defensa de Fernández y abandonó la sala, ante lo cual la juez dictaminó que la audiencia se realizará el próximo 1 de agosto para proceder al juicio oral sin más postergación.