
Rusia advirtió que cualquier despliegue de tropas europeas en Ucrania será considerado como una “implicación directa en el conflicto”, a lo que responderá con “todos los medios disponibles”.
La vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, fue tajante al afirmar que es “absolutamente inaceptable para nosotros que en Ucrania se desplieguen unidades de las fuerzas armadas de otros Estados”.
El Kremlin ha dejado claro que descarta una tregua temporal, ya que, según Moscú, solo serviría como un “respiro” para las fuerzas ucranianas. “Estamos listos para discutir la paz hoy mismo”, aseguró Zajárova, aunque reiteró que Rusia mantiene condiciones innegociables. Entre sus solicitudes están la no adhesión de Kiev a la OTAN y el reconocimiento de Crimea y otras regiones ocupadas como parte de Rusia.
Ucrania ha planteado una tregua de 30 días como punto de partida para nuevas negociaciones. Kiev también exige la liberación de prisioneros y el retorno de niños ucranianos trasladados a Rusia, condiciones que hasta ahora Moscú ha rechazado.
Los negociadores estadounidenses han entablado contactos con el Kremlin. “Estamos dispuestos a discutir las iniciativas allí establecidas, en futuros contactos con Estados Unidos”, indicó la diplomacia rusa.