
Jordano Edwin Galarza Sanchú (20), alias “Jordano”, un temido sicario y extorsionador de la banda “Los Injertos del Cono Norte”, fue capturado por la Policía Nacional del Perú (PNP) en Comas, Lima. En un insólito giro de los acontecimientos, durante su interrogatorio, el delincuente llamó a su madre para pedirle que entregara las granadas y armas que tenía ocultas en su hogar, en un intento desesperado por evitar mayores cargos en su contra.
“¡Mamá, ya saben todo, no seas terca! Están que te escuchan, ya saben todo, que yo meto granada, meto plomo, ya saben mami.”, le suplicó a su madre para evitar ir preso. Su madre sorprendida respondió, “pero si tú vendes chocotejas”, subrayando la incongruencia de la situación.

La detención de “Jordano” y su cómplice, un menor conocido como ‘Peso Pluma’, identificado como J. D. V. N. (17), se produjo tras una persecución que incluyó el lanzamiento de explosivos. La PNP encontró en su posesión municiones y drogas. Su captura representa un golpe significativo a esta organización criminal que ha sembrado el terror en la zona.
La familia del detenido ha salido en su defensa, alegando abuso de autoridad durante la detención. Sin embargo, la evidencia acumulada por las autoridades sugiere que su arresto era necesario para frenar la ola de delincuencia en Comas, donde la banda “Los Injertos del Cono Norte” ha operado con impunidad.