Este año, la delincuencia ha atacado con más fuerza a Trujillo. Ejemplo de ello son los tres bombazos con gran carga explosiva que han ocurrido en los primeros nueve meses atentando contra el Ministerio Público y dos viviendas.
Primer atentado
El 20 de enero, aproximadamente a las 12:30 a.m., delincuentes detonaron una fuerte carga explosiva en exteriores de la sede principal de la Fiscalía, en la av. Alcides Carrión, frente a la Universidad Nacional de Trujillo (UNT). Producto de la onda expansiva también resultaron afectados otros 20 inmuebles, un vehículo taxi y su conductor.
Tras ello, se capturó a cinco implicados que habrían estado extorsionando a fiscales que investigaban temas vinculados con la minería ilegal. A la ciudad llegó el entonces ministro del Interior Juan José Santiváñez y se tomó sus fotos junto a otras autoridades.
Segundo atentado
Meses más tarde, el 14 de agosto, criminales detonaron una carga explosiva más poderosa en la cuadra 7 de la avenida Perú, aproximadamente a las 10 de la noche. La vivienda principal afectada era de propiedad de un ex integrante de la organización criminal «Los Pulpos». Según se indicó, otros criminales habrían intentado atentar contra él; sin embargo, no les importó nada y terminaron afectando a más de 100 viviendas.
Tercer atentado
Poco más de dos semanas más tarde, nuevamente una tragedia en la ciudad. Esta vez ocurrió en la cuadra 7 de la calle Lizarzaburu, frente al parque Perpetuo Socorro, en la urbanización Las Quintanas. A las 10:45 p.m. un delincuente llevó una maleta cargada de 30 emulsiones de explosivos.
¿El motivo? La hegemonía por apoderarse de socavones y la minería ilegal en Pataz. Afortunadamente en la vivienda no vivía nadie; sin embargo, terminó afectando a más de 30 viviendas y dejando 12 personas lesionadas. Tras el atentado se detuvo a tres personas quienes ya vienen siendo investigadas.
«Efecto Pataz»
Según el general PNP de La Libertad, Guillermo Llerena, el aumento de atentados con gran carga explosiva viene del denominado «Efecto Pataz», el cual significa que debido a la presencia policial y militar en dicha provincia, los criminales han tenido que realizar sus atentados de venganza en Trujillo.
Medidas
Luego del tercer atentado, autoridades como el gobernador de La Libertad, César Acuña, y los alcaldes de la provincia de Trujillo y sus distritos, exigieron el toque de queda y que las Fuerzas Armadas tomen el control de la ciudad.