Dos policías serían los propietarios de la empresa R y R, donde trabajaban los 13 agentes de seguridad asesinados en el anexo Pueblo Nuevo, distrito y provincia de Pataz, en La Libertad, por una mafia de la minería ilegal. Así lo reveló el presidente de la Junta de Fiscales Superiores de La Libertad, Luis Guillermo Bringas, basado en información de un colaborador.
“Según la información con la que contamos, es que una empresa de seguridad R y R se encargaba de dar custodia a mineros artesanales que tienen a la vez un contrato con Poderosa (…) Según la información de parte del fiscal de Pataz, de parte de un colaborador, una persona con identidad reservada, esta empresa R y R está dirigida por dos policías en actividad (…) Es un tema delicado de investigar porque hay agentes policiales en actividad metidos en actividad minera en Pataz”, indicó Bringas a Exitosa.
Esto sale a la luz cuando se conoce que R y R fue contratada por otra empresa denominada Libman para brindar protección a sus mineros artesanales. Este dato es relevante para las investigaciones que coadyuven a capturar a los autores del múltiple homicidio que ha conmocionado a Perú.
Además, según un colaborador eficaz declaró al Ministerio Público que los policías en actividad que estarían detrás de una empresa informal de seguridad denominada R&R son Jean Paul Bastidas Rodríguez y Franklin Pérez Vargas.
Refieren que esta empresa operaría sin registro oficial y brindaba servicios a la minera LICMARSAC, cuyo representante legal sería Segundo Nicolás Cuevas Rojas. Además, indica que R&R funcionaba en las sombras, contratando personal bajo amenazas, y contaba con operadores identificados como José Ramiro Lozano (alias Técnico), Luis Anchukisuta (alias Piscis) y Jean Pierre Bacaifante (alias Norteño).