El rector de la Universidad Católica de Trujillo (UCT), Juan José Lydon Mc Huhg, acompañado del asesor legal, explicaron el procedimiento seguido para obtener la fusión entre la UCT y la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote (Uladech) ante el Tribunal Registral de la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp), que garantiza el proceso como legal, de acuerdo al marco jurídico y con transparencia.
Sin embargo, la absorción de la Uladech terminaría por afectar a 25 mil estudiantes, quienes tendrían que realizar una serie de procesos para adecuarse al sistema educativo que involucra pago de pensiones, entre otros factores.
Los representantes indicaron que la fusión de ambas universidades inició en noviembre del 2019, a pedido de las autoridades de la absorbida Uladech, tras concluir que su solicitud de licenciamiento ante la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) sería rechazada, lo que devendría en un cierre inminente, perjudicando a sus cerca de 40 mil estudiantes en todas sus filiales.
“Lo que buscamos es que se entienda que fue un proceso con muchos pasos, mucho diálogo y mucho trabajo. Hay varios argumentos en las redes sociales, pero ninguno considera los pasos seguidos iniciados por la Uladech y que fueron acompañados por sus asesores legales, concluyendo en las firmas de la escritura”, añadió Lydon Mc Huhg.
Proceso de fusión
El 28 de febrero del 2020 se firma la escritura pública y con ello se consolida el proceso de fusión de ambas universidades, quedando pendiente el trámite de inscripción ante Registros Públicos.
El rector de la UCT precisó que la demora en el proceso ante el Tribunal Registral de la Sunarp se debió a la paralización de tramites debido a la pandemia. Sin embargo, su decisión final obedece a que todo se ha cumplido con exactitud.
A su vez, el abogado Alfredo Saavedra Rodríguez manifestó que, con la inscripción en Registros Públicos a partir del 28 de febrero, no el 23 de octubre, todos los actos realizados por las exautoridades y órganos de gobierno no tienen validez y deberán ser convalidados de ser necesario.
Así mismo, se extingue ULADECH y quedan sin efecto todos los poderes ante entidades públicas o privadas. Además, no continuará su proceso de licenciamiento ya que corresponde iniciar su plan de adecuación.