
En un acto censurable, seguidores del prófugo y vacado exalcalde de Trujillo, Arturo Fernández Bazán, utilizaron la muerte de las personas en la tragedia del Real Plaza, para obtener réditos políticos.
Mientras con justicia, los familiares y amigos de los fallecidos y heridos tras la caída del techo en el patio de comidas del referido centro comercial, conocidos adictos a Fernández Bazán, se infiltraron en las vigilias y empezaron a resaltar la figura de Arturo Fernández, a la vez que lanzaban diatribas contra otras autoridades que en su momento fueron insultadas por el sentenciado burgomaestre, como César Acuña y Mario Reyna.
Entre los personajes que se pudo reconocer, están Ricardo Apolaya Tafur y Jhony Rengifo Panduro, quienes azuzaban a la gente contra el Real Plaza, decían que las autoridades estaban mintiendo sobre el número de muertos y heridos, y otros absurdos que enardecían a quienes se reunían pacíficamente en el frontis del Real Plaza.