El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, liderado por Eduardo Arana, trasladó a 13 reclusos de alta peligrosidad del penal “El Milagro” de Trujillo a otros centros penitenciarios, en una acción que busca frenar actividades delictivas realizadas desde dentro de las cárceles. Este operativo responde a la estrategia de reforzar la seguridad y reducir el hacinamiento en penales peruanos.
Durante la operación, Arana supervisó una requisa realizada en el pabellón 2 del penal trujillano, donde agentes incautaron objetos prohibidos y sustancias ilícitas. Estas inspecciones tienen como fin mantener el control y prevenir delitos desde el interior de los centros de reclusión, garantizando un ambiente más seguro en los penales.
Arana anunció también un proyecto para ampliar la infraestructura penitenciaria con una inversión de 3 mil millones de soles, lo cual permitirá reducir la sobrepoblación carcelaria y fortalecer la seguridad en estos centros. El gobierno busca, con esta medida, mejorar las condiciones y el orden dentro de las prisiones en beneficio de la sociedad.
El operativo se realizó en un contexto de bloqueos y tensión en la región, particularmente en Virú y Chao. El ministro condenó los actos de violencia y reiteró que el gobierno tomará las acciones necesarias para preservar el orden y la seguridad, ratificando su apoyo a las fuerzas del orden.