
Durante una reunión del CORESEC, el alcalde de Laredo, Sergio Vílchez Neira, planteó duras propuestas frente al avance de la inseguridad en la región y el país. La autoridad afirmó que el Estado ya no debería asumir los costos de manutención de los internos en las cárceles y que, en cambio, estos deberían trabajar para pagar sus alimentos. “No debemos pagarles ya el desayuno, el almuerzo ni la cena a sujetos que le han hecho daño al país”, señaló.
Además, sostuvo que los reos podrían ser empleados en obras comunales y de infraestructura, como el mantenimiento de puentes o carreteras. “Hay muchas obras que están inconclusas y mucho presupuesto que hace falta. Esa mano de obra está ahí, paralizada”, afirmó el burgomaestre, proponiendo que los internos contribuyan activamente al país.
El alcalde también planteó medidas radicales: salir del Pacto de San José, instaurar la pena de muerte y modificar el Código Penal. En sus declaraciones, apuntó que el sistema penitenciario se ha convertido en un “instituto del crimen” y criticó que desde los penales se sigan coordinando extorsiones y delitos.
Finalmente, hizo un llamado al gobierno central y operadores telefónicos para actuar contra las extorsiones desde las cárceles. Señaló que empresas como Claro, Movistar o Entel deben rendir cuentas por el uso ilegal de chips en estos delitos. “No pueden mantenerse de espaldas a una situación tan crítica como la inseguridad”, concluyó.