El alcalde provincial de Trujillo, Mario Reyna, expresó su pesar tras conocerse la condena contra el ex burgomaestre, Arturo Fernández, asegurando que, más allá de si la sanción es justa o no, lo más doloroso es el impacto que la situación genera en su familia.
“Me da mucha pena por sus padres, a quienes conozco desde antes que el propio Fernández y sé la calidad de personas que son. A veces los hijos no resultan como uno quisiera, pero para una madre o un padre no hay hijo malo”, señaló la autoridad, quien aseguró sentirse afligido al escuchar la noticia.
En cuanto a las denuncias que interpuso contra Fernández, el alcalde precisó que estos procesos siguen su curso y que serán las autoridades las encargadas de determinar responsabilidades. Sin embargo, reiteró su llamado a no hacer burla ni escarnio de la situación, recordando que detrás del político hay una familia que también sufre.