
El alcalde distrital de Casa Grande (Ascope), John Vargas Campos, llegó a Trujillo para hacer escuchar su voz y la de varios pobladores. En un acto inusual y simbólico, se cubrió de cenizas para protestar ante la contaminación causada por quema de caña de azúcar.
Según el burgomaestre, el impacto ambiental que causa la empresa Casa Grande está afectando a ciudadanos. Por ello, exige medidas urgentes.
La autoridad edil fue a la plaza de Armas de Trujillo vestido de blanco y se arrojó cenizas sobre su ropa para visibilizar la constante exposición diaria que tienen los ciudadanos casagrandinos y cómo les afecta en su calidad de vida.
Además de ello, pidió a la empresa Gloria la devolución de la piscina y la contrata de Roma, espacios que, según él, pertenecen a la comunidad y deberían ser restituidos para su beneficio.