Tras violentos ataques registrados en el campamento del proyecto Los Chancas, en la región de Apurímac, la empresa minera Southern Perú pidió un alto a los atentados.
“Reiteramos nuestro llamado al cese de la violencia en el país y la pronta intervención de las autoridades para recuperar la calma y la legalidad en la zona”, expresó la minera.
La compañía señaló que un grupo de aproximadamente 300 personas, entre desconocidos y presuntos mineros informales e ilegales, atacaron violentamente su campamento ubicado entre Tapairihua y Pocohuanca, en Aymaraes, pasadas las 20:00 horas del 31 de mayo, destruyendo e incendiando las instalaciones en la zona.
Según el alcalde de Tapairihua, Erwin Carpio, no se registraron heridos en el lugar y tampoco se dio algún enfrentamiento, ya que los trabajadores lograron huir del lugar junto a oficiales de la policía.