
Salió de Venezuela hace 5 meses, con la esperanza de forjarse un mejor futuro. No obstante, ante la falta de oportunidad, se «recursea» cantando en las calles de Trujillo, junto a su pequeño sobrino.
Este es el caso de Marianny Portillo de 26 años, quien por problemas de salud, tuvo que dejar su trabajo, lo que la obligó a salir a las calles a ganarse la vida vendiendo mascarillas y cantando junto su pequeño sobrino Ezequiel de 4 años.

Debido a que no hay quien cuide a su sobrino mientras ella trabaja, esta joven venezolana comenzó a llevarlo consigo en su ruta diaria. Todos los días pasean entre las cuadras 5 y 7 del jirón Pizarro cantando y bailando a la espera de algún pequeño apoyo por parte de los transeúntes.
Si usted se identifica con este caso, pues brindar cualquier tipo de ayuda, comunicándose con ellos al: 912496224.