“Así como puedo estar frente a un espejo maquillándome, también puede tener a la mano pernos, tornillos, llaves inglesa, alicates y otras herramientas; y también manejando una camioneta sobre las dunas”. Así se define Carolina Mannucci, candidata congresal por Somos Perú con el nro. 4, quien confiesa su pasión por los fierros, se autodenomina amante del off road.
Esa afición -señala- la hereda de su padre Aníbal Mannucci de Cárdenas, un excorredor de Caminos del Inca y del rally Premio Presidente de la República.“Desde muy pequeña soy aficionada a la carrera de autos, yo veía a mi padre que participaba de estas fabulosas carreras. Todos los domingos iba con él, ese era mi mundo”, indicó.
La aspirante al Congreso por La Libertad precisa que es una mujer de empuje, de decisiones rápidas y de incursión en deportes de alto riesgo. Revela que su padre tuvo una factoría, importaba autos Subaru. “Crecí dentro de un taller automotriz. Durante mis vacaciones me mandaban a hacer inventario de los carros, de los repuestos. Siempre me gustó lo que mi padre hacía”, relata.
La tristeza y su impulso
Carolina Mannucci no olvida el 19 de julio de 1993, ella tenía 11 años cuando tuvo que ver a su padre partir a la eternidad. Don Aníbal Mannucci iba en su avioneta desde Huanchaco (Trujillo) rumbo a Lima, sin embargo, mientras piloteaba sobre el balneario de Santa Rosa (Ancón) su vehículo sufrió un desperfecto mecánico y cayó junto a otros tres acompañantes.
“La versión sobre el accidente fue que habían tanqueado su avioneta con gasolina sucia; se obstruyó el tanque y no hubo salida. Después de ocho días hallaron el cuerpo de mi papá. Fue noticia en todos los medios de aquel tiempo. Fue impactante y doloroso para toda mi familia”, expresa.
Tuvo que reponerse con los años y prefiere el recuerdo vivo de su padre, el del automovilista que ganó varios torneos. Carolina Mannucci hoy forma parte de un grupo que practica off road, ese intrépido grupo se llama Inka Car Perú, siendo ella la única integrante mujer.
“Soy una mujer que sabe cambiar llantas, que habla con el mecánico sobre las piezas y todo eso. En el off road la vocación es de servicio y compañerismo. “Todos entran y todos salen; ese es nuestro lema cuando ingresamos a las dunas”, agrega.
Lo que se hereda, no se hurta
Carolina Mannucci adora a sus hijas, la mayor de ellas baila marinera, pero la menor sigue los pasos de su abuelo y, claro está, de ella: practica kartismo.
“Mi pequeña hace kartismo, es una baby karts. Hace algunos meses ganó trofeítos y me emocionó”, dice con la sonrisa a flor de labios.
Junto a su grupo “Unidad de ayuda 4 x 4”, Mannucci cuenta que han desarrollado diversas actividades de apoyo cuando una emergencia nacional llamaba, por ejemplo, relata cuando asistieron con apoyo a Evangelina Chamorro, la mujer que logró salir del lodo y agua en Chilca (Lima), el 2017, durante el Fenómeno El Niño Costero.
“También fuimos hasta Puno durante la ola de friaje que se presenta todos los años; todos vamos con nuestra 4 x 4 y llevamos ayuda”, manifiesta.
Prueba de fuego
También recuerda agosto de 2020, cuando formó un equipo de búsqueda de dos pilotos de una avioneta ultraligera -uno ecuatoriano y otro español- que cayeron sobre la playa San Bartolo. Tardaron cerca de una semana para encontrarlos y darles cristiana sepultura.
“Aquella vez volvieron los recuerdos de lo que pasó con mi padre, me identifiqué mucho y no paramos hasta encontrarlos”, reflexiona.
Carolina Mannucci, finalmente, nos dice que el año pasado iba a participar de Caminos del Inca. Señala que ya tenía preparado el vehículo y hasta ya había entrenado bastante con su copiloto, sin embargo, la pandemia por Covid-19 ha dejado en expectativa ese momento para ponerse el overol.
“Lo voy a hacer, no me quita el sueño ganar, solo quiero participar y dar la vuelta en Caminos del Inca, hacerlo ya será un gran logro”, sentencia.
