
El alcalde de Trujillo, César Arturo Fernández, fue sentenciado en segunda instancia por difamar a la agente policial Nataly Rojas. Tras ello, la autoridad llegó a exteriores de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, desde donde brindó unas palabras a sus seguidores.
«Me llena de mucho orgullo ser sentenciado, espero que mi familia también, que mis padres, mi sobrina, estén orgullosos. Porque yo no me debo a mi sobrina, yo me debo al ciudadano (…) Dios nos ha traído a la Tierra para cambiar el destino de esta patria y esta fase solo destapa lo podrido que están las instituciones», expresó.
El alcalde, quien tendrá que pasar por un proceso de vacancia para dejar el cargo, también ‘agradeció’ a las tres juezas que lo sentenciaron.
«Agradezco a los jueces porque sé qué clase de jueces son. También quisiera decirles que estoy yo aquí, porque si no hubiera esta sentencia, no estaría aquí y estuviera resolviendo los problemas de la Municipalidad», añadió.
Habla de Dios
En otro momento, Fernández Bazán nuevamente habló de Dios, sintiéndose un predicador frente a alrededor de 60 personas que estaban frente a la Corte.
«Queridos hermanos, este es un momento donde es una prueba de amor, no hay que estar tristes porque Dios nos dice ‘esta no es la Tierra prometida’, que nos vino diciendo desde la época de Moisés cuando sacaba a los esclavos, los judíos. Nosotros también somos esclavos, esclavos del maltrato de hospitales, esclavos de la corrupción en los municipios, en empresas constructoras. Ese no es el mundo que Dios te quiere brindar, el paraíso. Nos dice que el sufrimiento lo va a convertir en amor, en fe y paz. Y nos dio la muestra el 7 de octubre, cuando le ganamos a los delincuentes», expresó.