
El Pleno del Congreso, con más de 100 votos a favor, aprobó por insistencia la norma que prohíbe las llamadas spam y los mensajes y correos no deseados.
Con ello, las empresas no podrán utilizar call centers, sistemas automáticos de llamadas, mensajes de texto masivos o e-mails sin el consentimiento expreso de los consumidores.
«Yo recibo llamadas hasta de otros países, como de la India o Pakistán y yo nunca lo he autorizado. Es molestoso y muchas veces hasta también camufla las extorsiones», expuso el congresista Wilson Soto a Infobae.
La presidenta Dina Boluarte había observado la norma hasta en tres oportunidades señalando que se afectaba a unas 20 mil personas que se dedican al telemarketing y publicidad (call center).