
La Defensoría del Pueblo se pronunció para condenar la violencia que impera en el país a raíz de las protestas.Además de solicitar a los poderes del Estado una solución a la crisis.
“Constatamos con pesar que se ha perdido sensibilidad para valorar la vida; entonces, se la expone o se la ataca sin considerar su condición de única e irrepetible», expresó en comunicado.
La entidad criticó la inacción del Ejecutivo y del Legislativo: “En este escenario de notorias urgencias, la forma moralmente más repulsiva de actuar es dejar morir a la gente cuando se tiene en las manos la facultad política de pacificar y cambiar el rumbo trágico de estos días. El Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo pueden hacerlo”.
Indicó que la muerte de personas en protestas no es “costo social”, ni “daño colateral”. “Es una afectación irremediable que sume en un dolor profundo a las familias, y profundiza las grietas emocionales y culturales entre todos nosotros”.