
La primera mandataria Dina Boluarte Zegarra volvió a plantear la pena de muerte como medida para combatir la delincuencia y la extorsión en el país, pese a que Perú forma parte del Pacto de San José, de Costa Rica, que prohíbe su aplicación entre los estados signatarios.
En conferencia de prensa, la presidenta aseguró que la propuesta no busca distraer a la ciudadanía, sino frenar la violencia. «Estoy convencida de que aquellos que asesinan o violan a menores de edad, mujeres o niños no tienen forma de resocializar. Es ahí donde se tiene que aplicar la pena de muerte (…) Debatamos esta propuesta, hagámosla posible, esto no es cortina de humo, es un acto de responsabilidad», expresó Boluarte.

La jefa del estado ya había mencionado esta medida el inicio del año escolar, cuando afirmó: «Estoy pensando seriamente en la pena de muerte porque no vamos a permitir un muerto más de un peruano, de una peruana que, honestamente, trabaja».
A pesar de su discurso sobre endurecer penas contra delincuentes, Dina Boluarte decidió observar en enero un proyecto de ley que restituía la detención preliminar en casos de no flagrancia, herramienta clave para la lucha contra la criminalidad. Finalmente, en marzo, el Parlamento restituyó la norma.