
El papa Francisco, aún en convalecencia, visitó este jueves una prisión en el centro de Roma, donde se reunió con reclusos con motivo del Jueves Santo previo a la Pascua, anunció el Vaticano. El pontífice, de 88 años, conocido por su sensibilidad hacia el mundo carcelario, permaneció alrededor de treinta minutos en la prisión de Regina Coeli, la más grande de la capital italiana.
«Cada vez que entro en estos lugares, me pregunto: ¿por qué ellos y no yo?», declaró a los periodistas, que lo interrogaron a través de la ventana de su tradicional Fiat 500.
A diferencia de años anteriores, el jesuita argentino no realizó el tradicional rito del lavado de los pies, que conmemora el gesto de Cristo hacia sus apóstoles. «Este año no puedo hacerlo, pero sí puedo y quiero estar cerca de ustedes. Rezo por ustedes y por sus familias», dijo.