Patricia Li, conocida como la madre política del presidente José Jerí Oré, se ha convertido en una figura clave y enigmática dentro del entorno político peruano. Con un perfil bajo y una presencia mediática casi inexistente, su influencia en el partido Somos Perú es reconocida por muchos como determinante. Sin embargo, su nombre vuelve a la controversia al enfrentar un proceso judicial por presunta falsificación de documentos durante su postulación al Congreso en 2011.
Según la investigación fiscal, Li habría presentado certificados y diplomas falsos ante el Jurado Nacional de Elecciones para acreditar formación académica inexistente. Las instituciones educativas involucradas negaron haber emitido tales documentos, lo que abrió un proceso penal por el delito contra la fe pública. Pese a la gravedad de la acusación, el caso podría cerrarse sin sanción debido a la falta de pruebas originales que permitan pericias grafotécnicas.
El proceso judicial, que lleva más de 15 años, evidencia las falencias del sistema de justicia peruano en los casos de falsificación documental. La fiscalía insiste en contar con los documentos originales para continuar con la investigación, pero estos nunca fueron hallados, lo que complica la posibilidad de emitir una sentencia condenatoria.
La situación judicial de Patricia Li genera un fuerte debate sobre la relación entre poder político y justicia. Su cercanía con el presidente José Jerí ha despertado sospechas de posibles influencias en el sistema judicial, especialmente por la aparente lentitud y falta de avances en el proceso. Mientras tanto, la dirigente mantiene su silencio y evita las cámaras, reforzando su imagen de “poder en la sombra”.
El caso de Patricia Li no solo pone en evidencia las limitaciones judiciales, sino también los vacíos de transparencia en la política peruana. Su historia refleja cómo la combinación de influencia política y burocracia puede generar escenarios de impunidad, dejando en entredicho la capacidad del Estado para sancionar delitos que afectan la credibilidad de sus instituciones.