Al menos 323 heridos y 125 muertos, entre ellos 32 niños, dejaron los disturbios producidos en un partido de fútbol en Indonesia.
La tragedia ocurrió la noche del sábado en la ciudad de Malang, cuando fanáticos del equipo local Arema FC invadieron la cancha del estadio Kanjuruhan tras perder 3-2 ante sus archirrivales Persebaya Surabaya
La policía respondió con el lanzamiento de gas lacrimógeno a las graderías abarrotadas, llevando a los espectadores a correr en masa a los pequeños portones donde quedaron aplastados o asfixiados, según testigo.
La indignación ha ido en aumento en internet, con numerosos mensajes críticos de la policía que se viralizaron en Indonesia. “Investiguen a fondo. Disparar gas lacrimógeno en un espacio cerrado lleno de gente es una violación grave”, indicó un tuit ampliamente compartido en el país.