
Tras registrar una disminución en casos y muertes por COVID-19 gracias a la vacunación con Pfizer de cerca del 54.5% de su población, Israel autorizó a sus ciudadanos ya no portar mascarillas en las calles.
Medida, que rige desde este 18 de abril, se da a más de un año de la pandemia e incluye el regreso a clases presenciales en las escuelas y colegios de dicha nación.
Sin embargo, el ingreso de extranjeros sigue siendo limitada, en tanto los israelís que retornen de otros países deben permanecer en aislamiento.