Luego de la destitución de Dina Boluarte, el nuevo presidente José Jerí asumió el mando del país en medio de una compleja situación política y administrativa. Varios integrantes del gabinete anterior ya presentaron su renuncia, mientras otros permanecen sin funciones oficiales, dejando al Ejecutivo sin capacidad de acción plena.
Según el artículo 120 de la Constitución Política del Perú, los actos del presidente carecen de validez si no cuentan con la firma de un ministro en funciones. Esto significa que, mientras no se conforme un nuevo gabinete, José Jerí no puede emitir decretos ni resoluciones oficiales.
Aunque algunos exministros continúan en sus despachos por razones administrativas, ya no tienen facultad para refrendar documentos ni ejecutar acciones estatales.
A más de 30 horas de haber asumido la presidencia, José Jerí continúa en reuniones reservadas en Palacio de Gobierno con miras a definir quién será su próximo primer ministro y los titulares de las principales carteras.