La Dirección Regional de Salud (Diresa) de la región Áncash determinó que el agua del río Santa no es apta para el consumo humano por contaminación minera. Esta agua abastece a Chavimochic para luego cederla a Trujillo; sin embargo, al llegar a viviendas ya es de calidad.
Así lo aseguró el gerente de Chavimochic, Jhon Cabrera. «Nos llegó el informe donde sostienen que análisis del río indican que no son aptas para consumo humano bajo un tratamiento convencional. Sin embargo en nuestro caso, la Planta de Tratamiento cuenta con una tecnología adecuada que permiten alcanzar los estándares», contó.
El funcionario comentó que, según el informe, existen 14 localidades que consumen agua directamente del río y hacen un tratamiento básico, y esa agua no es apta para consumir.
«Vamos a apoyar al Proyecto Chinecas (de Áncash), porque nosotros somos beneficiarios. Vamos a hacer las gestiones para intervenir en el río y que se pueda mejorar el agua», aseveró.
