
Durante el inicio de la pandemia, el exintegrante de la orquesta “Armonía 10”, Anthony Ponce contó lo duro que fue tratar de sobrevivir en pandemia como muchos miembros del sector musical y artístico.
El cantante, quien también formó parte de la agrupación “Las voces de oro”, contó que cuando se dio la cuarentena total tuvo que vender cebiche entre sus vecinos y luego, cuando ya se empezaron a levantar las restricciones poco a poco, cantó en microbuses, en Lima, para poder sobrevivir y llevar algo para comer a su hogar.
“La pandemia me agarró en Lima, alquilaba un cuarto y lamentablemente se acabaron los recursos. No veía la hora de regresar a mi tierra (Piura); sin embargo, tuve que vérmelas. Un día subí a la azotea y un paisano del frente de mi casa empezó a hablarme sobre el cebiche de caballa. Justo un amigo de la promoción me había traído dos caballas y eso era lo único que tenía para comer, pero más pudo la necesidad, así que le ofrecí al vecino prepararle el potaje. Con lo que me pagó compré más pescado y así empecé a ofrecer cebiche a todos los vecinos. También canté en micros”, reveló el artista.
En sociedad con el abogado Walter Medina Córdova, administra el restaurante “La casita de Anthony Ponce”, ubicado en la manzana A, lote 7-12 de la urb. Las Palmeras de Nuevo San Isidro, al costado de la Fábrica de Hielo.
“Gracias a Dios empezaron a renovarse las actividades y ahorré, y con la ayuda del amigo, pusimos este restaurante que se ha convertido en el rincón de los artistas, de mis colegas, que hacen sus presentaciones. Eso me da mucho gusto”, expresó Anthony Ponce.