El ataque del último sábado en el que perdieron la vida 9 trabajadores de la Minera Poderosa, en la provincia de Pataz, pudo haberse prevenido en parte si el Gobierno hubiera atendido el pedido que hizo la compañía hace tres meses frente a las constantes amenazas de mineros ilegales en la zona.
“De enero a junio hemos cumplido con nuestro programa pero en el mes de julio hemos tenido un serio problema debido a esta delincuencia”, dijo el gerente general de Compañía Minera Poderosa, Marcelo Santillana, en su participación en el networking organizado por la Cámara de Comercio Canadá – Perú.
Según indicó la grave situación de inseguridad y peligrosidad en Pataz “provocó una disminución del 60% en su producción de oro en un mes”, por lo que solicitó prevalezca el Estado de Derecho.
“Debemos pedirle al gobierno el respeto irrestricto al estado de derecho y respeto a las leyes. Espero que la paz y la gobernabilidad se asienten en Pataz y podamos seguir adelante. Mantenemos el espíritu de continuar con nuestro plan de producción. Poderosa es una empresa sostenible en el tiempo”, declaró Santillana.