
El covid-19 no se ha ido. En efecto, los especialistas en Salud pronostican una quinta ola para los últimos meses del año. Esta situación empeora cuando la fatiga pandémica se intensifica y el uso de mascarillas pasó a un segundo plano. La preocupación de la mayoría de padres sigue siendo la misma: los menores de edad.

Al respecto, el director general de Intervenciones Estratégicas de Salud Pública del Ministerio de Salud (Minsa), Alexis Holguín Ruiz, reveló en exclusiva a Trujillo 60 que 662 menores de 5 años fallecieron por el covid-19 en el territorio nacional. “En la primera ola, fallecieron 258 niños. En la segunda, 229. En la tercera, 112; y en esta cuarta ola, 63 menores murieron por esta enfermedad”, detalló a Trujillo 60.
Estas atemorizantes cifras solo muestran las secuelas del coronavirus en los niños que no llegan a cumplir ni 5 años siquiera. Al ampliar la data, los resultados aumentan. Tal es así que, 19 menores, cuyas edades oscilan de 5 a 11 años, fallecieron por el covid-19. A esto se suma los 31 adolescentes de 12 a 17 años que murieron por el mismo agente viral. En efecto, la prevención sigue siendo la misma: no rehusarse a la vacunación.

Los menores de edad pueden asistir al centro de vacunación más cercano a partir del 7 de octubre. Ellos solo recibirán dos dosis, con una diferencia de 28 días entre una y otra. El especialista Alexis Holguín aseguró la ausencia de secuelas en aquellos menores que reciban su primera dosis. “No hay problema. Si el niño tiene alergia o asma, puede también vacunarse. Es más, es una prioridad. Por ejemplo, el primer niño en vacunarse fue Lucas y no manifestó complicaciones”, expresó.
Bastan solo dos dosis
Los especialistas enfatizan la necesidad de completar el esquema de vacunación de los menores de edad. “Aunque el menor le haya dado el covid-19, es necesario que se vacune. Y más cuando la inmunidad en los niños es corta”, recalcó Alexis Holguín.
Otro sector de población vulnerable son los adultos mayores. Solo el 40% de ellos ha recibido las cuatro dosis. Si bien, hay disponibilidad del Estado para crear una planta de vacunas, también es latente una fuerte disminución en la cantidad de ciudadanos que completan su esquema de vacunación. Dicha situación preocupa a más de una autoridad.