
De acuerdo a las autoridades sanitarias del Gobierno Regional (GORE) de La Libertad, oficialmente se puede dar por concluida la segunda ola COVID-19, debido a la reducción sostenida de contagios y fallecidos; sin embargo, el inicio de la tercera ola podría darse a fines del mes de julio o inicios de agosto, teniendo como protagonista a la variante Delta.
Así lo reveló la gerenta regional de Salud, Kerstyn Morote García, en la sesión de Comando Regional COVID-19, donde indicó que según evaluaciones de EsSalud y el Área de Epidemiología, la tercera ola estaría llegando, en el peor de los casos, a fines de julio o inicios de agosto, y en un escenario un poco más favorable, en setiembre u octubre próximo.
“Lo que nos preocupa es el tiempo en que se daría el inicio la tercera ola. Ante ello, estamos evaluando diferentes escenarios. El más probable es que una tercera ola podría ser 4 veces de mayor necesidad de insumos, medicamentos, recurso humano. Sobrepasaría grandemente nuestra capacidad hospitalaria. En el peor de los casos, las necesidades se incrementarían en 7 veces más”, manifestó.
17 mil pacientes críticos
De otro lado, la jefa del Área de Epidemiología, Ana María Burga, precisó que la llegada de una tercera ola es inminente, peor aún con la presencia de la variante Delta en el país
En ese sentido y en un escenario con esas características, la región tendría alrededor de 17 mil pacientes en situación crítica y con necesidad de una cama UCI, para lo cual no estaríamos preparados, sostuvo.