Desde inicios de marzo, el Ministerio de Salud (Minsa), tras el convenio con la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) envió una planta de oxígeno para Chepén y otra para el distrito de La Esperanza; sin embargo, estas no estarían funcionando adecuadamente, según indicó el alcalde de este último lugar, Martín Namay.
«La planta del Minsa, de Chepén y La Esperanza, lamentablemente tienen muchas deficiencias, la de Chepén tiene problemas desde que inició su funcionamiento la semana pasada y la de La Esperanza tiene también dificultades», comentó a la prensa.
El burgomaestre explicó que el equipo instalado en el Hospital Jerusalén no está trabajando a toda la capacidad que debería, por lo que invitó el pasado miércoles al viceministro de Transportes, Paul Caiguaray, durante su visita a Trujillo.
«Una planta de 10 metros cúbicos debería ayudar a 16 camas o llenar mínimo 30 balones y no llena ni 15, no está a toda su capacidad. Entonces, parece que la UNI no ha hecho un buen trabajo. La empresa que ha contratado a la UNI dijo que vendría el miércoles o jueves para poder corregir. Por eso pedí al viceministro de Transportes que venga a ver la planta, y él mismo vio los problemas, las limitaciones de esta», precisó.
Por otra parte, indicó que la planta de oxígeno adquirida por la Municipalidad está pronta a funcionar, ya que la demora se originó por el retraso del booster, que permite comprimir el oxígeno a presiones muy elevadas. Este implemento llegaría hoy.