
Pedro Yeymer Ortiz Valentín, de 36 años, viajó el pasado 12 de octubre desde Pallasca (Áncash) hacia la provincia liberteña atraído por la promesa de un empleo bien pagado. Sin embargo, anoche su cuerpo fue ingresado a la morgue de Trujillo, luego de haber estado desaparecido desde el jueves. Según sus familiares, el cadáver presentaba orificios de bala.
Mariela Figueroa, esposa del fallecido, contó que la última vez que habló con él fue cuando le dijo que se dirigía a una mina en Pueblo Nuevo y que al día siguiente la llamaría para contarle cómo le había ido. La llamada nunca llegó. Pese a sus intentos por comunicarse durante todo el día, el celular de Ortiz permaneció apagado.
Ayer, Mariela recibió la trágica noticia: su esposo había sido asesinado. Ahora exige justicia y una investigación que esclarezca las circunstancias de su muerte. Sospecha que un hombre apodado «Charapo», quien lo habría convencido de viajar a Pataz, estaría involucrado. Desde entonces, este sujeto no ha respondido ninguna de sus llamadas.

