
Para garantizar un mayor apoyo a sus ciudadanos, Nueva Zelanda, al mando de su primera ministra, Jacinta Ardem, aumentó el sueldo mínimo a los trabajadores de su país, además de imponer un incremento en el impuesto a los ricos.
Medida que entra en vigencia desde este 1 de abril busca generar una igualdad económica entre la población y fortalecer su respuesta ante la crisis monetaria debido por el COVID-19.
“Estas disposiciones representan mejoras reales y largamente esperadas en el apoyo que prestamos a nuestros (pobladores) más vulnerables”, indicó la premier.
De este modo, se estima que sueldo mínimo en el sector incrementarà de 13.19 a 20 dólares por hora.En cuanto a los impuestos, este aafectarà a un 2% de los contribuyentes.