
Este hecho ocurrió en la zona de Guadalupe provincia de Pacasmayo, cuando un niño de 11 años fue intervenido mientras manejaba una moto lineal, un oficial de la PNP al percatarse de lo sucedido, decidió actuar inmediatamente y llevarlo a la comisaria de la jurisdicción.
De inmediato, el niño comenzó a pedir súplicas al policía con tal que lo dejen libre, llegando al extremo de llorar para que la autoridad se apiade de él y evite el castigo por parte de sus apoderados.
¡MI MAMÁ ME VA PEGAR!
«Ya pue señor policía por favor no sea malo mi mamá me va a dar una maja con el trenzado, ya nunca más voy a salir en moto», eran los ruegos del niño mientras él mismo manejaba el vehículo con dirección a la comisaría.